El acuerdo fue pactado en el 2018 durante el primer mandato de Trump e implementado el 1 de julio de 2020 para sustituir al anterior TLCAN, – considerado por Trump como el “peor acuerdo comercial en la historia de EE.UU.”- y modernizar la forma en las que hacían negocios los tres poderosos vecinos norteamericanos. El convenio facilita el intercambio de bienes y servicios entre los tres países, a los que exime de la mayoría de gravámenes, una disposición que ahora ha sido puesta a prueba tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. “Es claro que los tres países quieren agilizar el tener un proceso de revisión para acelerar temas como mayor acceso a mercado, mayor agilidad en la facilitación del comercio, prevención de triangulación de comercio desde terceros países, en particular China y Sudeste Asiático, así como los temas relacionados con el capítulo de inversión extranjera, y obstáculos técnicos al comercio entre otros”, concluyó el experto del Atlantic Council.
Author: Forbes Staff
Published at: 2025-07-01 18:01:08
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