Pedro Sánchez y los ministros están acostumbrados a la guerra de zarpazos parlamentarios, a los duelos florentinos afilados e incluso al cuerpo a cuerpo brutal, pero lo de ayer en el Congreso fue distinto: el rival disponía de artillería pesada con el contenido de los whatsapps del presidente publicados por EL MUNDO y las huestes propias apenas tenían un tirachinas con la convocatoria del congreso del Partido Popular. Los mensajes cruzados entre Pedro Sánchez y quien fuera su lugarteniente en el PSOE y hombre fuerte en el Ejecutivo, José Luis Ábalos, habían pasado de ser un rosario de descalificaciones y desprecios a compañeros de partido y de Gobierno, a escalar posiciones hasta convertirse, a ojos de los populares, en prueba de que el presidente intervino activamente para agilizar la concesión de una ayuda de 450 millones de euros de dinero público a la compañía Air Europa, «la misma que respaldaba los negocios de su esposa, Begoña Gómez». Y como a ello se ha sumado esta semana la toma en consideración por parte del Pleno de una proposición de ley anti Tezanos; la aprobación de la moción del PP reclamando una auditoría independiente de la Comisión Europea para aclarar el gran apagón y el rechazo del Tratado de Amistad con Francia que permitiría la presencia de miembros del Gobierno del país vecino en el Consejo de Ministros, en Génova sólo ven ya un Gobierno en franca «descomposición», «ahogado en un mar de sospechas» y a su presidente, Pedro Sánchez, incapaz de dar ni una sola explicación después de que, afirman, se le haya «pillado con el carrito de Air Europa».
Author: Marisa Cruz
Published at: 2025-05-14 20:56:07
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