Corría el año 1952, a principios de octubre, el Consejo Académico de la Accademia di Sant’Andrea decide por unanimidad nombrar a Teodorico Quirós “Académico Efectivo en la clase de arte, sección pintura” y aceptan la proposición del ministro de Costa Rica, para organizar una exposición que va a ser costeada por el “Instituto Cultural Italiano América Central” y que se realizará en noviembre en la sede de la Academia. De los numerosos viajes que realiza, siempre deja, como testimonio de su presencia en cada uno de esos sitios, pinturas en las que capta los ambientes recorridos de temas variados, edificios históricos y modernos, los rincones, los mercados; cualquier cosa que llame la atención del arquitecto y del pintor están plasmados en sus telas. Al año siguiente de la exposición de Quico Quirós en Roma, por razones de Estado y a pedido de Moscú, Don Teodoro Bonnefil Castro debe abandonar su puesto de privilegio en la embajada de Costa Rica.
Author: María Enriqueta Guardia Yglesias
Published at: 2025-08-17 14:06:00
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