Lo que comenzó con sabotajes en territorio europeo (explosión de la red de gasoductos Nord Stream) ahora se extiende a las aguas internacionales del Atlántico africano, a miles de kilómetros del teatro de operaciones tradicional. El incidente del MT Mersin demuestra que la inserción de Canarias en estructuras militares como la OTAN, contra la voluntad mayoritaria expresada por el pueblo canario en el referéndum de 1986, lejos de garantizar nuestra seguridad, nos convierte en objetivo potencial de conflictos que no son nuestros. Un archipiélago neutral, promotor de una Zona de Paz en el Atlántico del África occidental y defensor de la autodeterminación saharaui podría convertirse en factor de estabilidad y prosperidad para toda la región, en lugar de ser arrastrado a conflictos que solo traerán destrucción a nuestras costas.
Author: José Manuel Rivero
Published at: 2025-12-03 20:04:39
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