El episodio del Alcázar de Toledo se convertiría en uno de los mayores actos propagandísticos de la incipiente dictadura, con el general Moscardó elevado a la categoría de héroe y la supervivencia de los amotinados, presentada como una especie de milagro de la fe católica. Y entonces se encadenan los acontecimientos: los mandatarios republicanos le exigen que cambie los pinceles por las armas, y así participa en acontecimientos bélicos como el asalto al Cuartel de la Montaña —primer enfrentamiento relevante en la guerra fratricida, en Madrid— y en el citado asedio al Alcázar de Toledo. Más adelante, Quintanilla afronta un duro episodio de amnesia, causado por los traumas de la guerra, y trata de recuperar tanto la memoria como su mejor versión como pintor… pero comienza a ser consciente de que vive en un mundo distinto, en el que él solo es un exiliado.
Author: José María Sadia
Published at: 2025-11-23 21:02:37
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