Para narrar esta historia, empiezo contando que vengo de una familia de seis personas y que soy el menor de cuatro hijos, de los cuales actualmente sobrevivimos dos: mi hermana Miriam, de 81 años, y yo, de 77. Lo aquí ocurrido sucedió a inicios de 1955 y nuestro domicilio de entonces estaba en la siguiente dirección: 300 varas al sur y 75 al oeste de la Penitenciaría Central (mejor conocida como La Peni), y hoy el Museo de los Niños. La gente hablaba de soldados, de aviones de combate y de baterías antiaéreas, de las cuales se decía que una estaba localizada en La Peni y otra en la estación del tren al Pacífico.
Author: José Luis Vargas Chacón
Published at: 2025-05-06 18:00:00
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