Hay quien piensa que las tres recientes visitas de Sánchez a la dictadura china tienen otros fines y otras motivaciones más personales, sobre todo teniendo en cuenta que el agente de las mismas ha sido Zapatero, un personaje que, aparte de dejar a España en la ruina, es un buen intermediario político, y seguramente también un buen agente comercial, con todos los enemigos de las democracias occidentales: desde el régimen bolivariano de Venezuela a sus opacos intereses chinos, siempre estuvo en el juego sucio del blanqueamiento de ETA, del desafío independentista catalán y del pucherazo electoral de Maduro. Posiblemente Sánchez, al que ya van conociendo nuestros socios naturales, europeos y americanos, esté labrándose su futuro, fuera de la política, siguiendo la línea lobista de su doble Rodríguez Zapatero, el amigo de Delcy Rodríguez, la de las pesadas maletas de Barajas, y el interlocutor del prófugo Puigdemont. Si los socialistas españoles no son conscientes de ello, como si lo están siendo sus homónimos europeos, habría que generalizar la admonición de Susana Díaz a Pedro Sánchez: Si quienes reiteradamente han sido engañados toleraran seguir siéndolo, habría que concluir sin ambages que el problema para España sois vosotros, los socialistas que permiten construir muros en vez de puentes de entendimiento.
Author: (abc)
Published at: 2025-04-16 20:48:06
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