Su historia comenzó a mediados de la década de 1930, cuando los responsables de la Administración de Parques Nacionales contrataron al especialista austríaco Hans Nöbl –campeón mundial de esquí– para que eligiera el mejor lugar donde desarrollar un centro de esquí en los alrededores de Bariloche. Luego de que el experto se deslumbrara con el cerro Catedral, se resolvió comprar la mejor tecnología de ascenso por cables disponible en Europa: querían un funicular con capacidad para 25 personas que ascendiera desde la base hasta la parte alta de la montaña, donde habitualmente había buena calidad de nieve. En Parques Nacionales se sucedió un debate sobre si frenar definitivamente el desarrollo del centro de esquí, aunque primó el objetivo de concretar la obra: se mantuvo el contrato, se autorizaron aumentos razonables en los precios originales y, tras el final de la guerra en 1945, la firma italiana volvió a fabricar los materiales necesarios.
Author: Paz García Pastormerlo
Published at: 2025-07-09 20:13:17
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