No sólo persigue su premio con baladronadas y acciones poco efectivas, él, que iba a acabar con todos los principales conflictos sólo con ordenarlo, sino que ha llegado a presionar nada sutilmente para ello. Iba por la calle el ministro de finanzas noruego, Jens Stoltenberg -los ministros en Oslo andan como ciudadanos por la calle- y con la aparente excusa de hablar con él sobre aranceles le endosó una de presión sobre el premio. El antiguo secretario general de la OTAN ha querido ser discreto sobre una conversación que, por el propio tono de los diarios noruegos, se ha percibido como tremendamente inadecuada.
Author: Elisa Beni
Published at: 2025-08-16 19:24:42
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