El otro general Patton: el que escribía poemas y tuvo una dudosa relación con su sobrina

El otro general Patton: el que escribía poemas y tuvo una dudosa relación con su sobrina


Su carácter no muestra ningún síntoma conmovedor ni aboga por la belleza ni por la experiencia, no trae en susescritos más que la mención de hechos militares, lee el Corán y responde con una frialdad propia de quien ha entendido poca cosa, a pesar de ser el elemento religioso un ingrediente importante en su vida, dado que hasta tantea su propia reencarnación, asunto al que se debe prestar poca atención pues no parece sino mera pose para un público que lo adora y que piensa que a través suyo se manifiesta el coraje de los grandes soldados de la antigüedad. Lo decíamos más arriba, la reencarnación no fue más que un gesto, un fingimiento afectado para auditorios que podían ver de ese modo en su figura y a través suyo un trasunto del arrebato y la bravura de los soldados de la antigüedad, de aquellos que habían estado en los campos de batalla desde tiempos de los griegos. A mediados de 1945, y en tanto la guerra ya había acabado, Jean Gordon volvió a Europa —situación que inquietó, tantos años después, a Beatrice Patton— en calidad de contingente de la sección L de la American Red Cross Clubmobile Service, grupo de enfermeras que atendía a los soldados norteamericanos en Europa y cuyo principal cometido era acrecentar la moral de los combatientes.

Author: Fernando del Castillo Durán


Published at: 2025-05-17 18:14:00

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