Ahora bien, la mayoría de los días, trabajar en temas políticos para Facebook tenía mucho menos de interpretar capítulos que parecían redactados por Maquiavelo y mucho más de cuidar de una pandilla de chavales de catorce años a los que les habían dado superpoderes y una suma impía de dinero mientras volaban alrededor del mundo intentando comprender qué les había otorgado y comportado ese poder. Él cruza los brazos como LL Cool J en la época en la que llevaba gorros Kangol y balancea el cuerpo de lado a lado como un rapero, prosigue con una serie de choques de puños y gestos de chocar los cinco y luego baja las palmas a la espera de recibir una palmada. Mark ha sacado de quicio a casi todos los grupos de derechos humanos con los que hemos trabajado -figuran en nuestra lista de adversarios- y está a punto de cargarse la confianza que llevamos años ganándonos con políticos y líderes de todo el mundo.
Author: Sarah Wynn-Williams
Published at: 2025-07-12 22:04:01
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