En marzo de ese mismo año, menos de dos meses después de enviar la carta, la señora Stoudt recibió la respuesta que le comunicaba que podía estar orgullosa de su idea y que había sido aceptada. Imaginen la satisfacción de Stoudt, sabiendo además que dos de sus ocho hijos estaban sirviendo en el ejército y que, quizás, podrían beneficiarse de la inquietud de su madre por mejorar las cosas. En definitiva, fue el invento de una señora preocupada por sus hijos y por el resto de militares mientras trabajaba en una fábrica, lo que ayudó a traer de vuelta a la Tierra a tres astronautas.
Author: Manuel J. Prieto
Published at: 2025-06-08 16:56:49
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