El agua del gran ojo azul llena el balneario, que luego alimenta el lago y después llega al río La Fuente, el cual le da vida a una parte de San Rafael de Alajuela. Sesenta años después, había competencias de clavadistas y de halterofilia, decenas de familias vacilando en el agua, y algunos jóvenes como yo, que éramos incapaces de reconocer la importancia de esos espacios. Hacia el costado sur del lago, se observaban los depósitos de ceniza que están debajo de las lavas que llegan hasta la naciente, como la punta de una larga lengua de piedra.
Author: Emma Tristán
Published at: 2025-06-08 13:30:00
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