Pero, por encima de todos, fue el portero Paulo Gazzaniga con varias estiradas salvadoras que mantuvieron a su equipo en pie en los mejores momentos del Valencia, y también en el tiempo que jugó en inferioridad numérica. Con la ventaja en el marcador, el equipo local se las arreglaba con el control del balón, aunque era el Valencia el que generaba más juego ofensivo. En los últimos minutos, en inferioridad numérica el Girona defendió el resultado con uñas y dientes, con fútbol y también intentando enfriar el partido que es otra de las formas de que un equipo demuestre que es competitivo.
Author: Fernando Álvarez
Published at: 2025-10-04 16:23:16
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