Pero una cosa es segura: el mundo libre presenció el viernes, alucinado, el episodio más humillante, inaudito e indigno de sus últimos 80 años de historia, al ver al presidente de la primera potencia occidental aplaudir al individuo responsable de la sistemática violación de las leyes internacionales, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por el asesinato de miles de víctimas civiles y el secuestro de miles de niños ofrecidos ahora en adopción como mercancía en las redes sociales: su “gran amigo Vladimir” Putin. Al término de la cumbre bilateral, que se convirtió en una reunión de seis, la prevista conferencia de prensa se transformó en una escueta declaración de ambos dirigentes: “Por pedido de Putin que no soportó la interpelación de una periodista antes de la reunión”, dice una fuente europea bien informada. Estamos decididos a redoblar esfuerzos para preservar la fortaleza de Ucrania con el fin de lograr el fin de los combates y una paz justa y duradera”, dijeron a su vez en otro comunicado los miembros de la llamada Coalición de Voluntarios, dispuestos a proveer las necesarias garantías de seguridad a Kiev en caso de cese de hostilidades.
Author: Luisa Corradini
Published at: 2025-08-16 20:03:05
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