El fenómeno no se quedó ahí: la última tendencia son los cuadernos de actividades para adultos, una suerte de evolución sofisticada de esos libritos de pasatiempos del quiosco que en la era analógica se llevaban en el bolso para amenizar la espera en la consulta del dentista, los viajes en tren o las tardes en la piscina vigilando a los niños. Eso fue solo el comienzo: al constatar su excelente acogida, Blackie Books amplió la oferta con tres variedades más: el Cuaderno Kids, dirigido a niños a partir de seis años y con ejercicios de diferentes niveles, para adaptarse a cada edad; el Cuaderno Golden, para los mayores (o “los más experimentados”, como dicen ellos), con actividades dirigidas a entrenar el cerebro y cuestiones sobre personajes de la farándula de los de siempre, para los que no estén al muy al día de lo que se cuece entre reels y “memes”; y, por último, el Quadern, en catalán, que no es una mera traducción del original, sino que contiene más referentes de la cultura autóctona, como Mercè Rodoreda, Carme Ruscalleda, Manel, la montaña de Montserrat, los castellers o el Floquet de Neu, y tiene también versión infantil. En esta tendencia de los libros para resolver crímenes se entrevé una influencia de los juegos de rol y de los videojuegos, en el sentido de que pretenden implicar al lector, hacerlo partícipe de la acción, en contraste con su posición pasiva de espectador de la misma cuando se limita a leerla en una novela.
Author: Cristina Ros
Published at: 2025-07-08 19:59:23
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