“País de vivazos y puñales”, grita un grafiti frente a la Facultad de Derecho de la UCR, como síntoma del descalabro de nuestro entusiasmo. No es la única: abundan los discursos de superioridad moral en la política partidaria y en toda clase de grupos que defienden algún derecho o atacan a algún sector (que a veces es lo mismo). La sobriedad y la profundidad intelectual están en quiebra en el estudiantado, pero, al parecer, también entre muchos profesionales que, en vez de preguntarse por su parte de responsabilidad en el estado de nuestro país, se quedan en los extremos, como en la Guerra Fría.
Author: Isabel Gamboa Barboza
Published at: 2025-11-30 15:05:00
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