El duende de La Puebla

El duende de La Puebla


Hoy que la Aurora ha salido bajo palio, y no por detrás de Triana, hoy que la Piedad reza para no tener que llevar a su Hijo en brazos por el callejón, Sevilla espera la victoria del Señor en el ámbar de su plaza. -después de Curro-, ese legado está en manos de Morante de la Puebla, que dejó firmado el contrato perpetuo a la altura del Seis, pero por fuera de la raya, cuando le dio la estocada a Ligerito y, después de muerto, volvió a ofrecerle al animal un muletazo más, el del rabo. Y hoy Sevilla celebra el espíritu de la resurrección de Morante ante el toro eterno, que no es el de piedra de Guisando, sino un monumento funerario en movimiento, un túmulo prehistórico de carne hueso, un dolmen que anuncia enterramientos para que la memoria permanezca siempre encendida en el ascua de la verdad.

Author: (abc)


Published at: 2025-04-19 17:21:58

Still want to read the full version? Full article