Eligieron un edificio de finales del siglo XIX que pasó de ser una fábrica belga a prisión de las fuerzas del zar, de los alemanes nazis, de la policía secreta de la Unión Soviética y, en 2014, de las milicias prorrusas. Quien fuera director del semanario local Nasha Druzhkivka tuvo que huir de la población el 10 de mayo de 2014, después de que los separatistas se apoderaran de la ciudad en abril, al mismo tiempo que tomaban el control de Kramatorsk, Sloviansk, Kostyantynivka y otras localidades del Donbás ucraniano. A menos de 20 kilómetros de Druzhkivka, Kramatorsk sigue siendo una población de 53.000 habitantes -llegaron a ser más de 150.000 antes de la invasión del 2022- donde los visitantes pueden disfrutar de sushi o ramen pero al mismo tiempo tienen que lidiar con repetidos bombardeos y la creciente amenaza de los UAVs rusos de último modelo.
Author: Javier Espinosa, Emilio Amade
Published at: 2025-10-11 22:04:34
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