Al proceder de manera unilateral, el presidente estadounidense intenta defender, con uñas y dientes, la perpetuación del orden unipolar impuesto tras el final de la Guerra Fría y evitar, a toda costa, el advenimiento de un orden multipolar en el que la hegemonía estadounidense sea puesta en tela de juicio. La retórica belicista de los ayatolás y el avance del programa nuclear iraní no fueron capaces por sí solos de convencer a los inquilinos de la Casa Blanca para que se implicaran en una nueva guerra en Oriente Medio de inciertos resultados. Buena parte de su discurso lo dedicó a cargar contra el régimen iraní al que acusó de ser “responsable de todo el terrorismo, de toda la agitación, de todo el caos y de todas las matanzas... Cuando Israel actúa para impedir que Irán desarrolle armas nucleares, armas nucleares que podrían destruir Israel y amenazar a todas las ciudades estadounidenses, a todas las ciudades de las que ustedes provienen, no solo nos estamos protegiendo a nosotros mismos, sino a ustedes”.
Author: Ignacio Álvarez-Ossorio
Published at: 2025-06-22 20:19:14
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