El destino para ver las ballenas Sei que volvieron a estas costas luego de 100 años

El destino para ver las ballenas Sei que volvieron a estas costas luego de 100 años


En este desierto sonoro, con lugares con nombre propio como el Valle Lunar, el Valle de Marte, el Monte Meteoritos, la Laguna de los Patos, la Bahía Misteriosa y el Bosque Petrificado, la tierra toda se resquebraja en mil pliegues: cicatrices que se van quedando en la geoforma, que se van amando, que se van hiriendo; antes el mar tapaba todo este terreno, hace millones de años. Es un ícono del Golfo San Jorge y tiene 27 metros de altura, hecho de ladrillos calcáreos: subir a la cúpula ofrece una vista de la ciudad y del farallón, un accidente producido por la erosión marina con más de 7 metros de alto; pero conviene preguntar en la oficina de turismo ya que depende del personal de la Armada Argentina. Tampoco es fácil de olvidar un interactivo museo del petróleo donde un guía apasionado, Miguel Montaña, relata la epopeya de YPF e invita a viajar a las profundidades de la tierra –y de la infancia– en un simulador de pozo de petróleo, como en el viaje de Julio Verne.

Author: Silvina Beccar Varela


Published at: 2025-06-07 12:52:27

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