Los mismos que no hace tanto, cosa de un año, oteaban el futuro y con los ojos vueltos y traducción simultánea al arameo anunciaban la inminente revelación del contenido del teléfono móvil de Pedro Sánchez, pirateado a través del 'software' Pegasus, regresan estos días a ... su estado natural de trance para pregonar el enésimo fin del sanchismo, esta vez sí, ahora como consecuencia de las filtraciones de la trama urdida contra la UCO, los jueces y el resto de la galaxia ultra. Cuando el presidente del Gobierno se lió la kufiya a la cabeza y en nombre de España y de la mayoría social reconoció a Palestina como Estado, con las fronteras anteriores a 1967, casi desde el río hasta casi el mar, los judíos ni se inmutaron, reacción muy distinta a la de Benjamin Netanyahu cuando la semana pasada amenazó con quedarse con Cisjordania entera si Francia y el Reino Unido, gente seria, 'influencers' de toda la vida, seguían los pasos de nuestro número uno. «Con la mula Francis y la burra analógica ganamos el Grand National», sugirieron los agentes israelíes, que desde la pandemia habían cancelado todas sus suscripciones televisivas para seguir de oídas, como en la Guerra Fría, la españolada que tenían organizada Aldama, la Jésica, el Koldo, los jefes de gabinete, el ministro, la pájara, la pichona, la de los trenes, la de los sellos, el de los hidrocarburos, el fiscal general, el de la diputación, el hermano, la fontanera, el secretario de Organización, miss Asturias y la madre que los parió a todos.
Author: (abc)
Published at: 2025-06-02 17:12:32
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