Hace años llevar una máscara tras alguna lesión en el rosto, normalmente en el pómulo o en la nariz, era sinónimo de compromiso y de entrega. En la temporada 2023-24 fue Ronald Araujo quien llevó ante el Girona una máscara por una fractura de mandíbula, pero estaba tan incómodo que a los 36 minutos se la quitó y la lanzó fuera del césped. Y Pau Cubarsí, cuya cara quedó hecho un cromo la pasada temporada tras una patada en Belgrado ante el Estrella Roja, sufriendo una herida considerable que le conllevó una cicatriz de guerra, la utilizó en Anoeta ante la Real Sociedad.
Author: Javier Gascón Rios
Published at: 2025-11-10 17:12:49
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