Un presión alta y agresiva ponía en apuros la defensa de cinco que Míchel había instalado para protegerse de uno de los gigantes ligueros y, de paso, cortar la hemorragia goleadora. Pero ese susto y los cambios de Míchel dieon ánimos a los gironís, que jugaron más agresivos y consiguieron embotellar por momentos a los colchoneros, que esperaban cerrar el duelo a la contra. El destino del Atlético, claro, era más positivo porque sigue la estela de la cabeza, pero para el Girona vuelven los problemas y se queda en descenso.
Author: Luis Núñez-Villaveirán
Published at: 2025-12-21 14:54:25
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