Militante de conciencia, Fernández había pasado de ser el último minero de Boliden, que lideró las protestas por el cierre de la explotación hasta la misma Catedral de Sevilla; al gestor de una alcaldía que buscaba hasta debajo de las piedras recursos para una población hundida por una tasa de paro salvaje del 24%. Fernández es de IU pero nunca le ha temblado el discurso a la hora de contradecir los posicionamientos de los ecologistas, tan próximos a su partido, y que están en contra del regreso de la actividad minera en una zona marcada por el desastre. No perdía la oportunidad de pedirle a los periodistas que no se olvidaran de su pelea, que no era otra que la del presente y el futuro de un pueblo que mira sin miedo a la mina, a pesar de todo.
Author: (abc)
Published at: 2025-06-01 19:21:47
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