De su carácter combativo, su “sinceridad e inteligencia”, da cuenta Mariano Malón, hijo de un colono de Pinsoro, republicano y descendiente de una familia duramente azotada por la Guerra Civil y el Franquismo, que recuerda cómo un joven Javier Lamban asistía y participaba activamente en las charlas que organizaba su padre en los albores de la democracia, y el posterior coloquio que se celebraba en su casa en el pueblo. Antes de impulsar el Cuarto Espacio de la Diputación de Zaragoza, Lambán lideró la puesta en marcha del Centro de Estudios de las Cinco Villas, a principios de los años ochenta, y de la Fundación Uncastillo, entidades que han trabajado por y para la difusión y preservación de la cultura. Conchita, miembro del Foro de Mujeres Progresistas de Ejea de los Caballeros y seguidora de la política de Javier Lamban desde sus inicios, pone en valor el apoyo que este siempre ha mostrado a la mujer, una idea que comparte Natalia Salvo, la que fuera directora del Instituto Aragonés de la Mujer con apenas 25 años cumplidos: “Siento que Javier Lamban ha sido la primera persona que confió en mí realmente, nunca me puso una directriz, solo me dio un consejo: lo que inicies, llévalo adelante hasta terminarlo”, unas palabras que esta vecina de Sádaba aplica en su día a día desde entonces.
Author: María Bosque Senero
Published at: 2025-08-16 15:09:50
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