Sin embargo, contaba el medio que fue la guerra de doce días entre Israel e Irán, en la que Washington lanzó centenares de misiles de alta gama para sostener a su aliado, la que terminó de vaciar los depósitos y precipitó un plan de choque. El esfuerzo de aceleración revela la contradicción estructural de Occidente: armas cada vez más sofisticadas y caras que se consumen a un ritmo industrial, frente a adversarios dispuestos a inundar el campo de batalla con soluciones de bajo coste y producción masiva. Si Estados Unidos quiere mantener su disuasión frente a China, deberá demostrar que puede sostener no solo la innovación tecnológica, sino también la producción masiva de la que depende la supervivencia de su red de alianzas.
Author: Miguel Jorge
Published at: 2025-10-06 16:31:01
Still want to read the full version? Full article