De hecho, el secreto a voces de este artista es que era de los pocos que lograba que sus carteles no pareciesen retratos de las grandes estrellas de Hollywood disfrazados, como Harrison Ford o Michael J. Fox, sino que lograba que incluso quienes no conocían al actor o al personaje conectasen con lo que estaban viendo. Algo que le aportó un extra de emoción a su estilo y se pudo ver en las portadas de los discos que firmó durante la década de los 70s, como miembro de la agencia Pacific Eye & Ear, para álbumes que hoy son historia como Welcome to My Nightmare de Alice Cooper en 1975. Tras Star Wars, en los años de transición entre los 70s y los 80s, Struzan se había metido en el bolsillo a lo mejorcito de Hollywood gracias no solo a su talento, sino a su manera de sintetizar la esencia de cada película en una imagen.
Author: Frankie MB
Published at: 2025-10-14 19:45:00
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