Alejada de la vida pública desde hace dos décadas, había sido trasladada de Managua a San José en octubre de 2023 para estar cerca de sus hijos, tres de los cuatro desterrados de Nicaragua por oponerse al presidente Daniel Ortega. Pero en 1980 renunció a la Junta, disconforme con la deriva socialista de la revolución y la influencia de Cuba, volvió a dirigir el diario y ganó protagonismo como opositora a los sandinistas, que en esa década enfrentaban a la guerrilla “contra” financiada por Washington. Vestida de blanco y en silla de ruedas por una lesión de rodilla, en la campaña electoral ganó la confianza de los nicaragüenses cansados de las guerras con palabras sencillas “propias de un ama de casa y de una madre”, relató en sus memorias “Sueños del corazón”.
Author: AFP
Published at: 2025-06-14 15:43:18
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