Mucho antes de que la comisaria europea Hadla Lahbib se postulase para el Club de la Comedia didáctica componiendo una especie de mochila atómica para caso de catástrofes y conflictos que no sirve estrictamente para los conflictos ( y menos si son nucleares), preppers o survivalists de toda España, que así se autodenominan, llevaban lustros preparando bolsas con los elementos que pudieran salvarles la vida en un viaje de aventura o en una situación apurada. En su mochila recomendada habría agua, por supuesto, una plaquita solar, una linterna, un botiquín con yodo, betadine, alcohol, analgésicos, antibiótico, un saco de dormir, una manta de aluminio (la suya es ignífuga), comida muy calórica, una multiherramienta y algo muy importante: un extracto de hongos negros y de betacarotenos. Los expertos militares comentan que la exposición de la mochila no tiene nada que ver con el ámbito militar, en el que carece de utilidad, sino que se circunscribe al ámbito de la protección civil y la atribuyen a la necesidad política de las autoridades europeas de satisfacer la inquietud de los países geográficamente cercanos a Rusia.
Author: Ángeles Escrivá
Published at: 2025-03-30 21:50:40
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