La desaceleración económica y los aumentos de impuestos son señales de que Putin y los rusos comunes tendrán que tomar, en los próximos meses, la difícil decisión entre armas y mantequilla, es decir, entre el gasto militar y el bienestar del consumidor después de tres años y medio de guerra contra Ucrania. A partir del 1 de diciembre, las personas ya no podrán obtener una tarifa rebajada de 3.400 rublos (42 dólares) en autos con más de 160 caballos de fuerza, sino que deberán pagar la tarifa comercial, que puede ser de cientos de miles de rublos, o miles de dólares, por auto. Los precios de las exportaciones de petróleo, que en ese momento eran más altos, llenaron las arcas del Estado, mientras que los vastos aumentos en el gasto militar impulsaron la contratación, y los cheques de pago para los trabajadores de las fábricas mantuvieron el ritmo de la inflación.
Author: Associated Press Spanish
Published at: 2025-11-16 21:37:54
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