Durante los últimos tiempos, sobre todo a partir de la invasión de Ucrania y aún más desde el ascenso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de América (EEUU), se ha hecho evidente que una de las instituciones más sólidas y mejor gestionadas del occidente, que supo imponerse a la extinta Unión Soviética, se encuentran inmersas en un profundo y muy complejo proceso de redefinición. El motivo es fácil de entender: los estadounidenses se han cansado de poner el 80% del presupuesto y sus poderosas fuerzas armadas al servicio de la defensa de un continente, el europeo, que en su opinión apenas gasta un 2% de su PIB en Defensa. Los Estados Unidos no van a tragar con el laxo concepto de seguridad, igual que los Reyes Católicos hace más de quinientos años no entendieron que el Gran Capitán gastara enormes cantidades de ducados en "guantes perfumados para sus hombres con el fin de mitigar el hedor de los muertos".
Author: expansion.com
Published at: 2025-04-27 21:47:31
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