 
                    Con una inversión de 47 millones de dólares (una cifra que equivaldría hoy a unos 930 millones de dólares o aproximadamente 850 millones de euros), la planta cubría más de 440.000 metros cuadrados bajo un mismo techo, lo que la convirtió en la fábrica más grande del mundo en su época. Pero cuando el Congreso intervino para resolver los conflictos de gestión y entregó el control total de la planta a un único director, la magia de la producción en cadena se impuso. El último B-24 salió de la línea de montaje el 28 de junio de 1945, pocas semanas antes del fin de la guerra.
Author: Irene Mendoza
Published at: 2025-10-30 17:30:57
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