Le pedí al chico que tenía al lado, al que no conocíamos de nada, pero se sabía todas las canciones de los Estopa, es decir, que era de la familia, que me sujetara no el cubata sino la cerveza a la que me acababa de invitar Blanca. Los Estopa cantaron como los ángeles de Cornellà que son, pero la verdad es que había momentos en que si se hubieran puesto en modo play-back no se habría notado porque el público les hacía los coros a pleno corazón y pulmón. En resumen: aunque algunas de nuestras autoridades se empeñen en presentar a España como una unidad de destino en lo universal, asumiendo que el universo es antisemita y el Sol da vueltas alrededor de una Tierra plana y morada, el pueblo no sólo salva al pueblo —al nuestro y al de Israel—, sino que corrige el tiro y el mensaje para que el mundo de verdad nos entienda.
Author: Anna Grau
Published at: 2025-05-18 20:51:49
Still want to read the full version? Full article