Humanista, bohemio, generoso, antifranquista y comprometido (“La conciencia es anterior al alfabeto y al pan”, sostuvo), fue declarado “poeta de valores universales” por la Unesco, en 1989; rindió como ningún otro el mejor tributo al paisaje castellano en una de sus obras mayores, Campos de Castilla, de 1912, elogiada por Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset y Azorín. "Machado es el poeta que, en cada verso, nos recuerda que pertenecemos a un lugar, que portamos un paisaje y que nuestras venturas y desventuras son las de todos los hombres: el amor, las pérdidas, la recuperación del pasado, la fugacidad del instante -dice el escritor Rafael Felipe Oteriño, presidente de la Academia Argentina de Letras-. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo, extraordinario “diario filosófico” de género mixto, y uno de los libros centrales de Machado, en el que un profesor librepensador -Mairena, uno de los heterónimos de Machado- reflexiona con chispa sobre la sociedad, la cultura, el arte, la literatura, la educación, las mujeres, la política y la filosofía con erudición e ironía.
Author: La Nación / Argentina / GDA
Published at: 2025-07-28 16:22:35
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