Corría el año 1574 cuando Felipe II encargó a todo un maestre de campo de los Tercios, don Julián Romero, ponerse al frente de 75 de buques y asaltar el puerto de Middelburg, en los Países Bajos. El investigador histórico especializado en la Armada recuerda a ABC que, durante el Siglo de Oro, la Monarquía hispánica todavía entregaba el mando supremo de algunas flotas a generales terrestres; bregados en el combate, desde luego, pero sin experiencia en la navegación. El anciano y juicioso Luis de Requesens y Zúñiga, mentor del vencedor de Lepanto, don Juan de Austria, fue otro de los oficiales que insistió «en profesionalizar los mandos navales para que no cayeran de forma accidental en los generales y maestres de los Tercios».
Author: (abc)
Published at: 2025-07-06 14:26:59
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