Hace tiempo que China es la capital mundial de la fabricación de electrónica; Foxconn, por ejemplo, montó una planta con 200.000 operarios en Zhengzhou para abastecer la demanda de equipos de Apple; se la conoce informalmente como iPhone City, hace un par de años era la fuente del 70% de los 220 millones de iPhone que se venden al año en todo el mundo y es tristemente célebre por las quejas recurrentes de los trabajadores respecto de las malas condiciones para trabajar que se dan allí. No hay, por ahora, un acuerdo exacto sobre cuánto podría aumentar el iPhone en Estados Unidos, porque el cálculo se hace sobre el valor de importación del dispositivo, que no es el precio de venta, así que la estimación es que el aumento de precio oficial oscilaría entre un 25% y un 40%; el número final dependerá, entre otras cosas, del país de procedencia, que arancel de importación tenga ese país en ese momento, y cómo se calcule el arancel sobre la materia prima o los componentes originales. Dicho sea de paso: el mismo problema tendrá el resto de sus competidores; será una danza entre el país donde se origine el equipo -las plantas de Foxconn en India son, súbitamente, mucho más atractivas que las de China, aunque aumentar la producción requerirá de una inversión; hoy fabrica “apenas” 25 millones de equipos allí-, lo que Apple negocie con sus proveedores para bajar costos, y lo que la compañía esté dispuesta a resignar de ganancia en su país de origen.
Author: Ricardo Sametband
Published at: 2025-04-07 19:01:40
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