Frente a la tradición republicana de Thomas Jefferson y James Madison -quienes veían que la virtud ciudadana solo podía prosperar en comunidades agrarias pequeñas-, Hamilton defendía un gobierno fuerte con capacidad para impulsar la industria nacional. El problema es que habían sido una colonia del imperio británico, lo cual significaba que la pequeña industria estadounidense era débil y altamente vulnerable y que cualquier desarrollo industrial parecía condenado al fracaso. La industria británica disfrutaba de niveles de productividad muy superiores, de manera que podía colocar en el mercado productos manufacturados mucho más baratos que los estadounidenses.
Author: Alberto Garzón Espinosa
Published at: 2025-04-01 20:25:19
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