Son las ocho de la mañana y el campo de concentración de Mauthausen ha sido despojado de su aura siniestra para transformarse en un gran centro de solidaridad, memoria y compromiso antifascista. Una historia como la de “Las Glorias”: madre e hija que no solo comparten el nombre, sino la determinación por mantener viva la memoria de Ramón Agramunt, padre y abuelo asesinado en Gusen durante el durísimo invierno de 1941. Finalmente, Silvia Dinhof Cueto, hija del prisionero de Mauthausen Víctor Cueto y presidenta de la GRSO, la asociación austriaca de deportados españoles, alude a la inminente llegada de los reyes: “Siempre decimos que no permitiremos reescribir la historia.
Author: Carlos Hernández
Published at: 2025-05-11 21:19:38
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