Tanto el auditor general de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), David Colmenares, como el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Ciudad de México, Rafael Guerra, han mantenido sus instituciones con serias dudas en su desempeño a lo largo de los años en qué han presidido sus organismos. La desfachatez mostrada en el último año de David Colmenares, que a pesar de las pruebas presentadas por los desvíos multimillonarios a empresas fachada en Sinaloa, direccionados desde las influencias de los hijos del Gobernador Rubén Rocha Moya, hacen preguntarse y cuestionar la honorabilidad de la ASF bajo la dirección de Colmenares. También dice que existe un rezago histórico en miles de expedientes de casos y que su prioridad será tratar de agilizar el sistema, al que considera promiscuo, debido, entre otras cosas, a la venta de plazas en la dependencia.
Author: Forbes Staff
Published at: 2025-11-10 14:15:42
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