Si cuando tomaron el control de la compañía tras los Rubiralta esta era “un paciente en cuidados paliativos”, ahora han salido de “la UCI, pero todavía estamos en planta y nuestra esperanza es que este año logremos el alta y podamos hablar de una compañía en el terreno de la normalidad”, ha explicado Villaseca. La hoja de ruta de Celsa a medio plazo es seguir ejecutando sus inversiones para modernizar sus plantas -la inversión prevista para 2025 es de 196 millones de euros, un 75% más que en 2024- y se plantean vender parte de sus activos en el extranjero para seguir generando recursos. Ya este año vendieron sus activos en Noruega y Reino Unido y ahora los que están en el disparadero son los de Polonia, una de sus joyas de la corona y que aporta alrededor del 20% de la facturación del grupo.
Author: Gabriel Ubieto
Published at: 2025-06-30 15:45:52
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