El Gran Teatre del Liceu, copado por representantes de la cultura, la política -acudieron entre otros el presidente Salvador Illa y el ministro de Cultura Ernest Urtasun- y el mundo del espectáculo, se ha convertido en un altavoz de los palestinos a quienes una flotilla de barcos -algunos salidos de Barcelona- intenta hacer llegar la ayuda que Israel impide. Las raíces de la cultura, la belleza y la profundidad de las cosas simples y auténticas conectadas con la cultura popular han tenido también su momento con la entrada en la sala de zancudos y cabezudos, títeres y el espíritu juguetón de Comediants. Entrer los momentos para recordar el de Elena Gadel suspendida como por arte de magia en una grúa 'La saeta', versión que Joan Manuel Serrat hizo de un poema de Machado o el original número musical con el que cinco actrices de las nuevas generaciones dieron a conocer algunos de los espectáculos de esta nueva temporada.
Author: Marta Cervera
Published at: 2025-09-08 21:03:30
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