Casa cerrada

Casa cerrada


Una serie de apremios existenciales como el desempleo, los ingresos insuficientes, la inflación, la exclusión de participar del presente y del futuro que implica el no contar con acceso a las habilidades requeridas por el nuevo mundo que se configura –como el inglés y las nuevas tecnologías–, suman a los resentimientos que hoy mueven a grupos de votantes. Pero hoy vivimos un tiempo en el que hay quienes afirman tener la identidad de un gato; otros confunden el sexo biológico con la performatividad de género para batir récords sin fairness como “mujeres trans” en las competencias deportivas de mujeres y, en otros ámbitos, burlar la acción afirmativa que garantiza la representación de estas; otros más pretenden que el suelo en el mundo real es parejo no solo para ellos y ellas, sino entre las personas “blancas” y las que son pintadas de algún color por las primeras, etcétera. De lo contrario, los resentimientos guiarán nuestros votos y correremos el peligro de volver a vivir bajo la autocensura y el temor a la venganza, como ya ocurre en la “casa cerrada” de Trump y como adelantan las persecuciones contra varias diputadas de oposición y el funcionariado que discrepa del actual gobierno tico.

Author: María Flórez-Estrada Pimentel


Published at: 2025-04-20 16:00:00

Still want to read the full version? Full article