Pero al desdecirse de lo que el jefe del Ejecutivo dijo a finales de 2024, "sin presupuestos, no hay nada que gobernar", el estado de ánimo de quien tiene la sartén por el mango le inclina a evitar una derrota simbólica y emite eufonías de estar decidido a no presentarlos. Una opinión pública combativa –algo quimérico hoy– haría bien en intentar la introducción en la Constitución de una adenda, para que la ausencia de unos PGE aprobados en el plazo que se establece, condujese a la disolución de las Cortes de manera automática. En su estrategia de evitar que los jueces ordinarios puedan acudir al tribunal de la UE –para eludir los posicionamientos de la Corte de Garantías– el TC ha reclamado a la Audiencia de Sevilla la providencia de los ERE.
Author: Luis Sánchez-Merlo
Published at: 2025-03-29 17:17:18
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