Campanal, entre rejas en Portugal

Campanal, entre rejas en Portugal


Fue un niño travieso, que hacía novillos, iba al cine y se bañaba en la ría de Avilés –adonde se trasladó muy pronto, y entonces aun libre de contaminación–, y como tampoco se le daba nada mal el fútbol, su tío Guillermo, el legendario ariete de la delantera Stuka del Sevilla de los primeros 40, le recomendó al club de Nervión. De modo que, ni corto ni perezoso, se apoderó de uno de los banderines de córner, que entonces eran de madera, y puso pie en pared, es decir, se situó bajo una de las porterías, para que no le atacasen por la espalda, y se defendió a estacazo limpio. Hubo juicio y los jugadores del Oporto acudieron vendados, como Robert de Niro en El cabo del miedo, y Campanal fue condenado a pagar a modo de indemnización la suma de casi 300.000 pesetas de la época al cambio, que era un dineral y que finalmente abonó el club del Sánchez Pizjuán.

Author: Fernando Cuesta Fernández (Cihefe)


Published at: 2025-06-14 21:20:42

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