La mitad de nuestros problemas provienen de los problemas que tienen estos hombres y eso está en el libro: los hombres reciben casi toda la medicación (para TDAH) cuando tienen problemas en el colegio, tienen más posibilidades de ser excluidos, no pueden seguir con los estudios superiores, suelen tener más problemas de abuso y de consumo de sustancias estupefacientes, de alcoholismo, son la mayoría de la población de las prisiones y, sobre todo, la mayor causa de muerte de los hombres tiene que ver con el suicidio. Cuando hablo con los profesores que han observado a los niños a lo largo de décadas, dicen siempre lo mismo: los niños y las niñas son iguales hasta los seis años, lloran, se abrazan, se besan, van de la mano, pero cuando cumplen esa edad hay alguien en la clase que dice que los hombres no lloran, que no se dan besos y que no tienen miedo. No hablamos sobre cómo los hombres pueden ser mejores padres porque damos por sentado que van a estar todo el día en el trabajo, que no se van a ocupar de sus hijos, y luego se van a separar, se van a volver a casar y dirán, porque estos hombres lo dicen todo el tiempo, que esta vez sí que están disfrutando la paternidad y que les gustaría haberlo hecho con su primer matrimonio pero no pudieron.
Author: Marta García Miranda
Published at: 2025-06-09 18:00:47
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