«Nosotros, además de mejorar la condición física de los niños, les enseñamos a resolver problemas», apunta uno de los trabajadores que recoge las inscripciones del Campamento Militar de Verano de las Fuerzas Especiales de Asalto de Jiaolong. Pero, en mi opinión, las actividades de algunos de estos campamentos son demasiado extremas para niños tan pequeños, además de que no veo la necesidad de que a esas edades aprendan a usar un arma o tácticas de combate», dice Jiang, una profesora de Primaria que recuerda que a ella también le obligaron a ponerse un uniforme militar pero, en su caso, poco antes de cumplir la mayoría de edad, nada más entrar en la universidad. El año pasado, en las redes sociales chinas, hubo mucha polémica tras viralizarse un vídeo en el que un monitor de uno de estos campamentos hacía una larga ahogadilla en un río a un niño de 11 años que tenía las manos atadas a la espalda.
Author: Lucas de la Cal
Published at: 2025-08-17 20:44:43
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