 
                    En pocas décadas, un país de tamaño y población similares a España ha pasado de la miseria a la vanguardia de la economía digital. No es solo poder económico; es una forma de memoria histórica, la capacidad de convertir la escasez en continuidad y de sobrevivir a cada fractura con la certeza de que el tiempo está de su lado. Esa distancia entre la norma y la acción se ha convertido en la marca de un continente que adorna la sala pero no se sienta en la mesa donde se reparten las raciones de poder.
Author: Francisco Rodríguez
Published at: 2025-10-30 23:00:55
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