El deal breaker habrían sido las “declaraciones y garantías”, el paquete completo de cláusulas de responsabilidad, contingencias y juicios que los chilenos habían querido que fueran más exigentes, y que no habrían sido del agrado de UHG, deseosos de salir cuanto antes de la región y conscientes de que vendían muy buenos activos a un precio más que conveniente, en torno a los US$ 800 millones, y sin deudas, salvo los cerca de US$ 300 millones comprometidos en devoluciones a los afiliados a las isapres en virtud de la Ley Corta, más otros US$ 200 millones de deuda contingente de las boletas de garantía del regulador. La decisión de UHG de vender a la triada Patria Moneda Linzor hizo que una vez más Pablo Echeverría se situara en la vereda del frente a la de Leonidas Vial, uno de los socios de la casa inversora LarrainVial (LV) que coincidentemente, había sido parte de Moneda desde la fundación de esta compañía, en 1993, con el nada despreciable 40% de la propiedad. Y por supuesto Linzor viene de su propia experiencia en la industria de salud en Chile y el modelo integrado, luego de que en 2008 comprara la entonces Isapre ING, en conjunto con el Grupo Said, y la re denominaran Cruz Blanca, emprendiendo un camino de crecimiento, con la integración de activos en el sector prestador, con las clínicas Santiago, Antofagasta y Reñaca, e IntegraMédica, y la construcción de un holding, hasta llevarlo a bolsa, y salir de este grupo de salud en 2012.
Author: Azucena González
Published at: 2025-12-07 00:00:00
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