Para saber que la sanidad es un tema capital y político en la Comunidad de Madrid no hay más que echar la vista atrás, cuando las mareas blancas –formadas por médicos, sanitarios y una movilización histórica de ciudadanos– lograron paralizar en 2012 las privatizaciones que había previsto el sucesor de Esperanza Aguirre o cómo estas protestas sanitarias erosionaron las intenciones de voto en los años de los recortes públicos tras la crisis de 2007. El anuncio de una especie de auditoría, las primeras declaraciones de la consejera y la propia Ayuso diciendo que todo se iba a investigar, la reunión prevista para este martes con la empresa o la satisfacción con la que se ha acogido el cese del directivo de los audios prueba que la presidenta sabe que no puede quedarse de brazos cruzados. “Antes de empezar a negar, insultar, arremeter, hemos hecho el trabajo que tienen que hacer todos los medios de comunicación [sugiriendo luego que ha habido una filtración interesada y parcial, pese a que los audios completos evidencian lo mismo que los primeros publicados por El País], hemos abierto una nueva inspección”, decía el sábado, mientras quería separarse de la gestión de la que es responsable o reducirlo a un caso aislado: “No se puede poner en tela de juicio todo el sistema por mucho que lo esté promoviendo Pedro Sánchez directamente como ha hecho esta semana”.
Author: Raquel Ejerique
Published at: 2025-12-09 20:49:47
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